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Resumen: El liderazgo inspirador

7 acciones de comunicación que hacen los líderes para inspirar


La comunicación y el liderazgo forman una poderosa combinación. Las personas que poseen ambas habilidades tienen la capacidad de transformar a quienes las siguen y escuchan. Los verdaderos líderes se caracterizan por la sabiduría de sus decisiones y la coherencia de su ejemplo. En esta obra, el experto en comunicación pública y comunicación estratégica Raúl Alas Alas propone siete acciones fundamentales que los líderes deben ejecutar para inspirar a sus colaboradores. El autor ofrece una guía para ejercer un liderazgo basado en la virtud, la humildad y la magnanimidad. Alas enriquece su exposición con historias de líderes que han trascendido y dejado una huella perdurable en sus colaboradores.

Ideas fundamentales

  • Los líderes deben ser buenos comunicadores, humildes y magnánimos.
  • Hay siete acciones esenciales de comunicación que debe ejecutar un líder para inspirar a su equipo.
  • La primera acción es predicar con el ejemplo.
  • La segunda acción es practicar la asertividad.
  • La tercera acción es saber estar disponible.
  • La cuarta acción es hablar menos y escuchar más.
  • La quinta acción es forjar identidad de equipo.
  • La sexta acción es conectar con las personas e inspirar confianza.
  • La séptima acción es dominar el arte de tomar decisiones y saber cómo comunicarlas.

Resumen

Los líderes deben ser buenos comunicadores, humildes y magnánimos.

Además de buenos comunicadores, los líderes auténticos deben practicar la virtud, siendo humildes y magnánimos. Quienes basan su gestión únicamente en técnicas de comunicación y tácticas directivas carecen de la grandeza de espíritu necesaria para reconocer sus límites y verdaderas capacidades.

En tiempos de crisis, se hacen evidentes la integridad de vida, la grandeza de ánimo y la claridad de los mensajes de los líderes destacados que guían a los demás hacia la resolución adecuada. La honradez, la sabiduría y el don de la palabra se ven expuestos en situaciones críticas y caóticas.

Gracias a los medios de comunicación y las redes sociales, es posible observar en tiempo real la prudencia, el carácter y la determinación de ciertos líderes políticos y empresariales a nivel mundial. Algunos demuestran credibilidad, capacidad para forjar alianzas y la habilidad de transmitir mensajes que generan calma en la sociedad, mientras que otros provocan inquietud e incertidumbre con sus acciones.

“El verdadero liderazgo no es un bien que se cotiza al alza en la actualidad”.

Hay siete acciones esenciales de comunicación que debe ejecutar un líder para inspirar a su equipo.

En los momentos difíciles y desafiantes, ya sea en la familia, la sociedad o en un equipo de trabajo, suelen surgir personas extraordinarias que se destacan de los demás. Su aparición en medio de la complejidad brinda un respiro a aquellos que se sienten impotentes frente a la tribulación. La presencia de alguien sereno, sensato y sabio resalta de manera especial en esos momentos críticos, los cuales se graban en la memoria de aquellos que los han vivido. Para ejercer un liderazgo inspirador y comunicar apropiadamente en cualquier momento, los líderes han de ejecutar siete acciones esenciales.

La primera acción es predicar con el ejemplo.

Los líderes que ejercen una influencia imborrable en las personas se caracterizan por haber cultivado una serie de atributos y cualidades que los hacen excepcionales. Sus historias de vida los han hecho forjar un carácter atractivo y de gran fortaleza.

El liderazgo no es exclusivo de unos pocos privilegiados o individuos superdotados, sino que está al alcance de todos aquellos que han desarrollado y fortalecido sus virtudes, y han cultivado su carácter a través de una práctica constante. Los líderes auténticos dan un ejemplo inspirador a sus colaboradores en cada una de sus acciones; este ejemplo es mucho más influyente que cualquier discurso.

Para predicar con el ejemplo, los líderes deben ser coherentes con los valores que defienden. Tales valores se arraigan en el líder gracias al conocimiento que tiene de sí mismo, de su origen y de sus metas en la vida. La coherencia personal se trata de vivir con honestidad e integridad. Desde luego, vivir siempre apegado a la virtud y cultivar la prudencia no son tareas sencillas. Sin embargo, el líder debe poseer la sólida convicción de practicarla constantemente, aunque como cualquier ser humano, pueda cometer errores y experimentar episodios de flaqueza.

“La coherencia que buscamos en los líderes tiene que ver con esta capacidad de hacer siempre lo que está bien, aunque no sea popular o no esté de moda hacerlo”.

La segunda acción es practicar la asertividad.

Los verdaderos líderes se caracterizan por su asertividad con sus colegas y colaboradores; expresan sus sentimientos, ideas y deseos con sentido de oportunidad. Así mantienen una comunicación honesta equilibrada y congruente. Una comunicación virtuosa evita siempre la agresividad y el autoritarismo.

El comunicador asertivo emite mensajes concretos y claros, proyecta confianza y determinación sin herir ni afectar a su interlocutor, lo que construye un espacio de entendimiento mutuo. Para comunicarse asertivamente hay que saber equilibrar y controlar las emociones propias. A continuación, se mencionan las siete claves del liderazgo asertivo:

  1. Compartir su visión con sencillez – Hay que comunicar con naturalidad y convicción sin intentar imponerse.
  2. Demostrar un genuino interés por las personas – Significa dar la mayor importancia a la dignidad individual de sus interlocutores.
  3. Saber hacer las preguntas correctas – Se debe orientar las conversaciones de forma adecuada para ayudar al interlocutor a dar respuestas precisas y pertinentes.
  4. Enseñar con generosidad y corregir sin humillar  El líder debe adoptar el papel de formador y compartir sus conocimientos y experiencias.
  5. Inspirar con el ejemplo y guiar con las palabras  Es imprescindible exponer sus intenciones de manera clara con un discurso transparente.
  6. Procurar siempre expresarse bien de las personas – Hay que exponer sus opiniones con discreción, así como evitar la crítica destructiva, la difamación y la maledicencia.
  7. Asumir la responsabilidad personal y alentar el mérito de los demás – Nunca hay que atribuir a factores externos las causas de los problemas. Asimismo, se deben aceptar los errores.

“Algunos creen que descubrir defectos es señal cierta de sabiduría, pero nada requiere tan poca inteligencia”.

La tercera acción es saber estar disponible.

Los líderes deben estar abiertos al diálogo sincero y fraterno con los demás. Para ello es fundamental la confianza mutua, la cual es una manifestación de la caridad. Han de evitar la prisa y mostrarse serenos para que los miembros de su equipo pueden recurrir a ellos y sentirse comprendidos.

Los líderes deben tener una auténtica vocación de servicio. Necesitan ser amables, sinceros y al mismo tiempo exigentes. Por ello, han de evitar el egoísmo y el orgullo. Uno de los principales atributos de un buen líder es la disponibilidad, lo que significa encontrar tiempo y espacio para atender a aquellos que buscan conversar o necesitan su ayuda.

Al estar disponibles para los demás, los líderes ganan fácilmente el afecto y el reconocimiento de quienes los rodean. Desde la perspectiva del liderazgo inspirador, la esencia de la disponibilidad radica en estar cerca de las personas y estar atento a lo que les sucede; es comprender el entorno y actuar cuando es necesario brindar apoyo. En muchas ocasiones, esta presencia activa, decidida y cercana marca la diferencia al lograr una mayor unidad, entrega y compromiso por parte del equipo.

“Al hombre suspicaz, inmerso siempre en un conflicto interminable, no lo quiere nadie, no se gana la confianza de nadie”.

La cuarta acción es hablar menos y escuchar más.

Los líderes deben tener cuidado de no emitir opiniones sin fundamentos. Han de escuchar a su interlocutor y meditar sus palabras antes de hablar. Los líderes que inspiran no se exceden en palabras o discursos vacíos, sino que refuerzan su identidad a través de gestos, ya sean pequeños o grandes.

Esto se refleja en su habilidad para prestar atención a los detalles y escuchar con claridad lo que los demás tienen que decir. Cuando consideran necesario intervenir, ofrecen indicaciones adecuadas, elevan el ánimo de quienes los rodean y resuelven acertadamente los desafíos que se les presentan sin egocentrismo.

“Porque no hay cosa más desagradable que toparse con una persona ‘yo-yo’, en la que todo lo que ocurre tiene que ver con él y con sus circunstancias”.

La quinta acción es forjar identidad de equipo.

Es fundamental que los líderes posean una visión estratégica clara y conozcan el potencial de su equipo, además de las características ideales de las personas de las que se han de rodear. Los líderes que manejan la información pertinente para identificar los diferentes escenarios que pueden enfrentar están más capacitados para elegir a las personas adecuadas para cada situación.

Los líderes deben centrar su labor directiva en las personas. Ello significa crear una identidad grupal para generar empatía y motivar a los miembros de sus equipos a comprometerse con las prioridades, asumiéndolas como propias.

Una de las labores más importantes del líder es crear una sinergia entre todos los miembros de su equipo, de manera que juntos logren un resultado superior al que lograrían si trabajaran de manera individual. Esta sinergia puede crearse cuando se celebran los logros conjuntos. El líder debe tomar la iniciativa para superar los fracasos del equipo. Fomentar actividades de integración y construir historias compartidas de éxito también aumentarán la sinergia del equipo.

“La eficacia de los equipos está cifrada en la capacidad que tienen sus miembros de combinar sus ideas, esfuerzos y talentos en beneficio de un proyecto o tarea común”.

La sexta acción es conectar con las personas e inspirar confianza.

La naturalidad y la transparencia de un líder suscitan la confianza de sus colaboradores. Establecer lazos fuertes que aumenten la confianza es una de las tareas de las que se debe ocupar. Las personas tienden a seguir a los líderes empáticos que conectan con las emociones de las personas. A través de la luminosidad de sus ideas, los líderes también captan la atención expectante de su audiencia. Solo la palabra auténtica, genuinamente humana, tiene el poder de acortar distancias y lograr el milagro del encuentro con el otro.

Conectar con las personas implica estar en sintonía visual, verbal y gestual. Esto requiere prestar atención a lo que sus ojos, palabras y expresiones corporales comunican. Sin embargo, esto no siempre es automático ni fácil de lograr, ya que las personas tienen muchas cosas en mente y tareas que cumplir, lo que dificulta desconectarse de las preocupaciones y conectar plenamente con el interlocutor.

Hay tres preguntas esenciales que un líder debe responder afirmativamente a sus colaboradores:

  1. “¿Te importo?”  La respuesta no necesita ser siempre verbal. Los actos de un líder deben demostrar su aprecio por las personas y el valor que les da.
  2. “¿Puedo confiar en ti?”  La confianza es esencial para abordar asuntos sensibles de índole personal.
  3. “¿Puedes ayudarme?” – Aunque un líder no tenga todas las respuestas, su atención y disposición son en sí mismas parte de la solución.

“Resulta atractivo aquel que es capaz de mostrar su sensatez, serenidad y autoridad en momentos de prueba, pero todavía mejor si es humilde para aceptar la ayuda de otros y mostrar un espíritu sencillo y modesto en cualquier situación”.

La séptima acción es dominar el arte de tomar decisiones y saber cómo comunicarlas.

En realidad, el arte de tomar decisiones implica una serie de pasos y elecciones que requieren sabiduría, preparación y asertividad. Es similar a presenciar un espectáculo de magia: todos ven al conejo salir del sombrero, pero pocos conocen el trabajo previo que el mago realizó para asegurar el éxito de su ejecución. Lo mismo ocurre con los líderes: la gente se entera de sus decisiones, pero para muchos siguen siendo un misterio los elementos considerados en su análisis y reflexión que los llevaron a su conclusión.

Los líderes deben tomar decisiones de manera rápida y efectiva, evaluando cuidadosamente lo que está en juego. Todo esto sin descuidar los detalles y procurando alcanzar el mayor beneficio posible con su elección. No todos tienen la capacidad de tomar decisiones acertadas basadas en prioridades claras.

Es cada vez más común que, al seleccionar a un ejecutivo para un puesto directivo, se consideren tres claves básicas para elegir al candidato más adecuado. Estas son:

  1. Competencias profesionales  Son las habilidades, cualidades y destrezas consideradas en la selección de un líder.
  2. Capacidad de decisión  La experiencia y la eficacia de sus decisiones es tan importante como su capacidad para tomar tales decisiones sin titubear.
  3. Ámbito de influencia  Los líderes deben influir con su presencia y carisma en el mayor número de colaboradores posible.

“La incertidumbre de enfrentarse a lo desconocido es a menudo un factor de inquietud e inseguridad”.

Los líderes estupendos hacen un examen mental diario de su actuación personal. Toman unos minutos para repasar su jornada, reflexionar al respecto y fijarse nuevos propósitos.

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