Con base en su experiencia como Jefe del Mando Conjunto de Operaciones Especiales de Estados Unidos, el general retirado de cuatro estrellas Stanley McChrystal expone los fundamentos del liderazgo tal y como se practica en un entorno complejo y rápidamente cambiante. Hace hincapié en liderar mediante la influencia y el ejemplo, en construir relaciones sólidas y de confianza, y en crear equipos colaborativos y cohesionados. La integridad personal, la disciplina, la creación de equipos inclusivos y la comunicación de alta calidad son las características de su enfoque para ser un líder eficaz. En este video de la Escuela de Negocios de Stanford, McChrystal afirma que los líderes que valen la pena saben qué tienen que hacer, y tienen el compromiso y la disciplina para hacerlo.
Ideas fundamentales
- El liderazgo debe cambiar cuando cambian las circunstancias y los retos.
- Los líderes deben alinear sus organizaciones en torno a una conciencia y propósito compartidos.
- Los líderes deben enfocarse en la ejecución de las prioridades estratégicas y en la configuración de un cambio cultural que sostenga la misión de sus organizaciones.
- Todo liderazgo constructivo es un liderazgo mediante el ejemplo.
- Los fundamentos del liderazgo son fáciles de entender; lo difícil es ponerlos en práctica con una excelencia constante.
Resumen
El liderazgo debe cambiar cuando cambian las circunstancias y los retos.
Los fallos de liderazgo en Estados Unidos no se deben a que el país se haya vuelto estúpido, débil o egoísta. Los ritmos de los acontecimientos y la comunicación han aumentado drásticamente, y los sistemas burocráticos no han podido seguir el paso. La complejidad ha aumentado, y la disciplina y la capacidad de respuesta de los sistemas de liderazgo estadounidenses no han crecido de manera proporcional.
“El liderazgo no es un talento ni un don: es una elección.”
Estados Unidos se enfrentó al ascenso de Al Qaeda, una organización dispersa por todo el mundo, culturalmente desconocida y violentamente agresiva, con tácticas y liderazgo en constante cambio. Una nueva solución reunió a las agencias de inteligencia estadounidenses, al Departamento de Estado y al FBI, todos ellos asociados y coordinados con las naciones aliadas. La creación y dirección de un equipo eficaz en a través de ese diverso espectro de organizaciones –civiles y militares, nacionales e internacionales– supuso un reto complejo.
Los líderes deben alinear sus organizaciones en torno a una conciencia y propósito compartidos.
Para reunir a un equipo complejo, especialmente uno sin una estructura de mando unificada, hay que liderar por influencia. Incluso en el ejército, la influencia es la principal herramienta de liderazgo. Para crear una conciencia y un propósito compartidos, debe convencer a las personas de que lo que usted quiere que hagan redunda en su propio bien.
Determine qué resultados quiere conseguir y busque cómo ser más eficaz para lograrlos. La conciencia y el propósito compartidos lo hacen posible, pero requieren transparencia e inclusión. Todo el mundo tiene que entender su papel en el panorama general, asumirlo y contribuir al éxito de la misión.
“Si le pregunta a la gente cuál es su misión, no es: ‘Oye, estoy aquí cortando esta piedra’, sino: ‘Soy parte de un equipo que construye una catedral’.”
Conozca a su equipo: la coalición de todos los individuos que necesita para cumplir su misión. Su equipo será más amplio y complejo que simplemente sus empleados, pero asegúrese de que se vean a sí mismos como miembros de ese equipo y estén motivados para seguir formando parte de él. Ello requiere cultivar una red de comunicación sólida y de alta calidad, y una ética que fomente e insista en la colaboración.
Los líderes deben enfocarse en la ejecución de las prioridades estratégicas y en la configuración de un cambio cultural que sostenga la misión de sus organizaciones.
Después de definir la victoria, identifique su verdadero equipo y construya un sistema de comunicación eficaz. Alinee su estrategia y recursos para llevar a cabo sus prioridades. Asegúrese de que sus recursos de tiempo y dinero se asignen a aquello que realmente importa. Vigile de cerca la disciplina fiscal y de gestión.
“Un auténtico líder no es un buscador de consensos, sino un moldeador de consensos. ( – Martin Luther King, Jr.)”
El liderazgo eficaz depende de las relaciones y la confianza. Los líderes no se dejan llevar por la corriente ni siguen a la multitud; se adaptan y cambian. Una cultura se forma porque las personas encuentran patrones y formas de hacer las cosas que les funcionan, y se sienten cómodas con esos enfoques. Luego, defienden su cultura del cambio por la misma razón. Los líderes eficaces promueven el cambio cultural si es necesario, incluso cuando es incómodo o personalmente arriesgado.
El cambio cultural suele exigir que algún grupo de personas renuncie a algunas ventajas que hacían su vida más fácil que la de otras personas. Un líder debe convencerles de que, al final, todos saldrán ganando. Ello puede ser difícil de vender, incluso cuando sea cierto. Quizá deba decirle a la gente que el cambio cultural es la única manera de seguir siendo eficaz y relevante, y la única manera de alcanzar los objetivos que les importan.
Todo liderazgo constructivo es un liderazgo mediante el ejemplo.
El tono que usted establece como líder es importante. Recuerde agradecer a la gente y reconocer sus contribuciones. Cuando es un líder sénior, las personas que dirije comparten con sus familias sus interacciones y cómo les hizo sentir. Su comportamiento afectará a los demás y le afectará a usted.
Practique el autocuidado y gestione su tiempo y energía. Reconozca sus limitaciones humanas y las de los demás. Cuide de sus subordinados. Tenga presente que ello a veces significa trabajar bien con los que están por encima de usted en la cadena de gestión, así como con los que están debajo. Desarrolle una relación cálida y de apoyo con sus supervisores y compañeros de alto nivel.
“Usted lidera con el ejemplo cada momento de cada día, ya sea un buen ejemplo o un mal ejemplo … La gente observa todo lo que hace.”
Haga que la gente se sienta incluida. Confíe en ellos y sea generoso. Su ejemplo es importante en cada momento de cada día, pero es especialmente importante durante una crisis. La gente buscará en usted firmeza y dirección moral. Si incumple las normas de poca importancia, y si no está dispuesto a dar un paso al frente y hacer lo correcto cuando la situación se pone difícil, perderá cualquier credibilidad de liderazgo que haya acumulado.
Los fundamentos del liderazgo son fáciles de entender; lo difícil es ponerlos en práctica con una excelencia constante.
Los fundamentos del liderazgo son claros. Lo difícil es ejecutarlos bien. Una ejecución adecuada requiere saber lo que hay que hacer para poder funcionar bien, y saber cómo apoyar e incentivar a los demás para que den lo mejor de sí mismos.
La gente no seguirá a nadie que no respete. Si ven que no se cuida o que su vida personal es un desastre, no tendrán confianza en usted ni en ellos mismos para seguirle. Si ven que miente a otras personas, cuestionarán la veracidad de todo lo que les diga.
Los líderes tienen que saber qué métricas son importantes para evaluar el progreso. A menudo, lo que es más fácil de medir no proporciona la información que realmente se necesita. La cohesión organizacional es un factor importante que hay que controlar, pero puede ser difícil de cuantificar. Los retos de la creación de equipos o de la solución de problemas son útiles para evaluar la capacidad y la voluntad de colaboración de las personas. Cuando pida a la gente que se comprometa con una tarea difícil, que renuncie a su comodidad y a sus propios intereses al servicio de un bien mayor, asegúrese de que se sientan respetados, reconocidos y valorados por su esfuerzo.
