Resumen de libros

Resumen: Piensa como un científico espacial

Nueve estrategias sencillas para tener éxito en el trabajo y en la vida


En 1969 Estados Unidos logró llevar a tres astronautas a la luna por primera vez en la historia de la humanidad. Este enorme logro se consiguió con una gran rapidez: en solo una década, Estados Unidos desarrolló la tecnología necesaria para cumplir este hito, gracias al proceso de pensamiento y desarrollo que caracteriza el trabajo de los científicos espaciales. En este interesante libro, el científico de cohetes Ozan Varol le enseña a resolver problemas complejos, abrir su mente y desarrollar el pensamiento crítico e innovador. El autor entrelaza su exposición con apasionantes anécdotas de la exploración espacial. En un mundo moderno, caracterizado por el cambio constante y vertiginoso, la forma de trabajo de los científicos espaciales puede ser aprovechada en diversos sectores y por todas las personas en su vida diaria.

Ideas fundamentales

  • La incertidumbre es una motivación para desafiar sus certezas y abrir su mente.
  • Debe mantener una perspectiva crítica hacia su manera de hacer las cosas, incluso cuando ha tenido éxito.
  • Los experimentos mentales le permiten avanzar en la solución de un problema rápidamente y sin comprometer recursos.
  • El pensamiento divergente implica generar una variedad de ideas de manera libre y fluida.
  • Hay que buscar distintas alternativas para solucionar un problema.
  • Debe acostumbrarse a poner en duda sus propias opiniones y pensar en ellas objetivamente.
  • Hay que identificar los riesgos sin minimizar ninguno.
  • El fracaso debe ser una fuente de aprendizaje.
  • Es necesario detectar todas las causas de un fracaso para aprender de él.

Resumen

La incertidumbre es una motivación para desafiar sus certezas y abrir su mente.

Las personas intentan controlar su entorno y buscar certezas. Ante la ambigüedad y la complejidad, buscan repuestas que les den tranquilidad. Sin embargo, para hacer descubrimientos realmente inesperados, es necesario apartarse de lo familiar. Adaptarse a la incertidumbre es la mejor manera de progresar. Asumir que no se tiene la verdad y dudar de sus certezas le permite mantener su mente abierta para encontrar verdaderas respuestas y nuevas formas de hacer las cosas.

Contrario a lo que se piensa, existen varias formas de obtener resultados exitosos de cualquier tipo. En ningún caso existe un método ni un procedimiento único: hay más de un camino correcto para llegar a un fin determinado. Usted debe acostumbrarse a abandonar el pensamiento binario que divide las cosas en buenas y malas, correctas e incorrectas.

Superar los paradigmas y proponer nuevas teorías para explicar la realidad requiere prestar atención a señales sutiles. De hecho, la incertidumbre no es alarmante en sí misma y puede ser beneficiosa, puesto que fomenta el pensamiento novedoso.

Ante cada encrucijada, usted debe hacer una lista de las cosas que sabe y las que no sabe para poder manejar la incertidumbre y controlar el miedo a ella. Con frecuencia, descubrirá que una situación amenazante no lo es tanto y que usted puede tomar el control para enfrentarla.

“A medida que aumenta lo que está en juego, también deben incrementarse los márgenes de seguridad”.

Debe mantener una perspectiva crítica hacia su manera de hacer las cosas, incluso cuando ha tenido éxito.

A menudo las personas repiten los procesos que las han llevado al éxito y no se atreven a probar nuevas maneras de hacer las cosas. Eso significa que el conocimiento previo limita su pensamiento. Asimismo, las personas tienden a seguir lo que la gran mayoría hace, especialmente en tiempos de incertidumbre, cuando suele asumirse que los demás saben algo que uno desconoce.

Aunque esta estrategia puede funcionar ocasionalmente, muchas veces puede resultar dañina, puesto que la situación de cada persona es única y no siempre lo que funcionó para otros funcionará para usted. Hay que volver a los principios fundamentales para hacer un análisis de su manera de hacer las cosas. Partir de cero nuevamente le permite poner en duda sus suposiciones originales y renovar su visión del mundo.

A menudo, se siguen reglas invisibles que vuelven rígidos sus hábitos y lo alejan de la innovación. Por ello, periódicamente hay que cuestionar las cosas que se dan por hecho para asegurarse de que no está actuando en función de problemas que han perdido vigencia. Cambiar su manera de hacer las cosas implica arriesgarse a cambiar su identidad, sus patrones de pensamiento y permitirse ser otra persona.

Al enfrentarse a dos soluciones que explican con la misma claridad los datos en una determinada situación, la solución más sencilla por lo general suele ser la correcta. A este principio se le conoce como la navaja de Okham, según el cual siempre hay que optar por las soluciones más simples, puesto que reducen los costos y presentan menos riesgos.

“La navaja de Ockham elimina el desorden que muchas veces obstaculiza el razonamiento de los principios básicos”.

Los experimentos mentales le permiten avanzar en la solución de un problema rápidamente y sin comprometer recursos.

Los experimentos mentales se llevan a cabo en su propia imaginación, permitiéndole crear un mundo paralelo donde las reglas son diferentes. Es conveniente hacer experimentos mentales para resolver distintos problemas. A través de estos ejercicios, puede ir más allá de la forma convencional de pensar y pasa de ser un mero observador a ser un actor activo en su propia realidad.

El objetivo de un ejercicio mental no es encontrar respuestas correctas, sino iniciar un proceso de exploración de mente abierta para descubrir nuevas ideas. Sorprendentemente, es posible lograr avances significativos simplemente a través del pensamiento. Hay que mantener una mentalidad como la de los niños, quienes cuestionan el mundo con asombro.

La inteligencia y el juego deberían complementarse, ya que el juego puede ser una puerta de entrada a la inteligencia. Aunque la curiosidad puede parecer un lujo innecesario, la realidad es que la investigación y la experimentación son precisamente lo que se necesita para obtener revelaciones trascendentes. El aburrimiento desempeña un papel crucial en el aprendizaje y la creatividad, ya que es un momento en el que la mente se libera para divagar mientras su subconsciente conecta ideas y recuerdos.

Con todo, siempre tenga en cuenta que la creatividad en su máxima expresión no surge en el aislamiento; casi siempre implica colaborar. Integrar a su equipo a personas que provienen de distintas áreas del concomimiento puede permitirle tener distintos puntos de vista, identificar fallas y superar enfoques que resulten obsoletos.

“Muchas personas creativas también practican la ociosidad para estimular el pensamiento original”.

El pensamiento divergente implica generar una variedad de ideas de manera libre y fluida.

La investigación respalda la idea de que el pensamiento divergente es un camino hacia la creatividad, ya que aumenta la capacidad de las personas para encontrar soluciones innovadoras y establecer conexiones nuevas. Durante este proceso, no debe preocuparse por limitaciones, simplemente ha de lanzar ideas sin prejuicios, adoptando una mentalidad optimista que considere posible cualquier cosa permitida por las leyes de la física. El objetivo es crear una gran cantidad de opciones, sin importar si son buenas o malas, sin juzgarlas prematuramente ni descartarlas.

Naturalmente, su cerebro tiende a buscar el camino más fácil y predecible para resolver un problema, lo cual es cómodo, pero puede obstaculizar la creatividad. Por lo tanto, es necesario desafiar sus ideas y poner su cerebro en acción. La investigación sugiere que la creatividad está relacionada con la capacidad de enfrentar contradicciones cognitivas.

Una vez que ha generado ideas extravagantes a través del pensamiento divergente, puede llevarlas a la realidad al cambiar al pensamiento convergente, el cual se caracteriza por producir soluciones pragmáticas, considerando qué es alcanzable y potencialmente rentable.

“La mayoría nos abstenemos de iniciar proyectos imposibles porque suponemos que no tenemos la capacidad suficiente para ello”.

Hay que buscar distintas alternativas para solucionar un problema.

Cuando se enfrenta a un problema, su instinto lo lleva a buscar respuestas de manera inmediata, en lugar de generar hipótesis cuidadosas y reconocer que los problemas pueden tener múltiples causas. A menudo el cerebro tiende a quedarse con la primera causa que identifica. En lugar de seguir utilizando las mismas tácticas repetidamente para solucionar problemas, es útil considerar invertir su enfoque.

Incluso si no llega a implementar nuevas soluciones, el proceso de pensar en una perspectiva opuesta lo ayuda a cuestionar sus suposiciones y a renovar su perspectiva. Las estrategias son un plan diseñado para alcanzar un objetivo, mientras que las tácticas son las acciones que se toman para ejecutar esa estrategia. Con frecuencia, las personas se enfocan tanto en las tácticas que pierden de vista la estrategia en sí.

Una vez que identifica la estrategia, tiene la capacidad de distanciarse de tácticas que pueden no ser efectivas y buscar alternativas más adecuadas. Involucrar a personas externas, de áreas diferentes a la suya, en la toma de decisiones puede ser beneficioso, ya que aquellos no utilizan regularmente las herramientas específicas que usted usa y pueden tener una visión menos sesgada.

“Que tengas un martillo delante no significa que sea la herramienta adecuada para el trabajo que debes hacer”.

Debe acostumbrarse a poner en duda sus propias opiniones y pensar en ellas objetivamente.

Los datos objetivos rara vez cambian la forma de pensar de las personas, ya que tienden naturalmente a subestimar la importancia de pruebas que contradicen sus propias creencias, mientras sobrevaloran aquellas que las respaldan. Las personas suelen apegarse a sus opiniones y creencias, y cuando alguien las cuestiona, lo perciben como un ataque personal y se cierran a argumentos razonados.

Una estrategia para separar sus creencias de su identidad es buscar ser más objetivo y considerar que se está evaluando una hipótesis en lugar de defender una opinión arraigada. Para evitar aferrarse a una sola hipótesis desde el principio y no cerrarse a otras posibilidades, es fundamental generar varias opciones.

Es importante mantener siempre la consciencia de que su enfoque inicial puede cegarlo ante información relevante en el entorno periférico. Por ello, hay que estar dispuesto a girar su perspectiva, girar la cabeza y explorar sus puntos ciegos.

“Si puedes mantener pensamientos contradictorios en tu cabeza y dejar que dancen juntos, producirán una sinfonía que extraerá notas adicionales ‘en forma de nuevas ideas’, muy superiores a las originales”.

Hay que identificar los riesgos sin minimizar ninguno.

Para determinar la resistencia de algo, es necesario someterlo a pruebas que lo lleven al punto de ruptura. Así es posible corregir las deficiencias en su rediseño. En vez de descartar posibilidades poco probables, es fundamental diseñar pruebas que contemplen los peores escenarios. Si surgen problemas durante las pruebas, es necesario aislarlos y amplificarlos antes de buscar soluciones.

En la ciencia de cohetes se aplica el principio de “probar mientras vuelas”, según el cual los experimentos en la Tierra deben replicar, en la medida de lo posible, las condiciones del vuelo espacial, lo que implica probar la nave tal como se utilizará en el espacio. Si la prueba tiene éxito, entonces se procede al vuelo. Es importante señalar que las personas no siempre son confiables cuando informan sobre su comportamiento.

Los datos más fiables provienen de observar a las personas en situaciones del mundo real donde no son conscientes de estar siendo observadas: es más efectivo observar a las personas mientras usan un prototipo que preguntarles cómo interactuarían con él. Ello proporciona resultados más precisos y revela una nueva realidad que podría haber pasado desapercibida.

“En un test bien diseñado los resultados no pueden estar predeterminados; hay que estar dispuesto a fallar”.

El fracaso debe ser una fuente de aprendizaje.

La innovación implica asumir riesgos, y esos riesgos a menudo conllevan fracasos. Por ello, evitar el fracaso equivale a detener el progreso. El objetivo nunca debe ser fracasar rápidamente, sino aprender de manera rápida. En lugar de condenar el fracaso en sí, debería celebrar las lecciones que proporciona. De hecho, un fracaso no es el fin de proyecto, sino más bien el inicio de algo nuevo.

La investigación demuestra que la seguridad psicológica fomenta la innovación, ya que cuando las personas se sienten libres para expresarse, hacer preguntas desafiantes y compartir ideas en proceso de formación, es más probable que se atrevan a crear.

Además, la seguridad psicológica mejora el aprendizaje en equipo. Si los líderes no reconocen sus fracasos y se percibe que son infalibles, es poco probable que los colaboradores se arriesguen a cuestionar a los líderes o a revelar sus propios fracasos.

“Detrás de cada cohete que no se lanza, de cada lienzo que no se pinta, de cada objetivo que no se intenta, de cada libro que no se escribe y de cada canción que no se canta está el miedo al fracaso”.

Es necesario detectar todas las causas de un fracaso para aprender de él.

En sistemas complejos, el fracaso suele tener causas múltiples y profundas. Al abordar únicamente las causas más evidentes, se corre el riesgo de dejar otras causas subyacentes sin resolver.

La creencia de que solucionar la causa de primer orden resolverá automáticamente las causas secundarias puede llevarlo a ignorar problemas latentes y exponerlo a futuros desastres. Solo cuando se esfuerza por analizar más allá de las causas más obvias, empieza a aprender de los fracasos.

“Debemos tratar el éxito como a un grupo aparentemente amistoso de griegos que nos trae un enorme y hermoso regalo llamado ‘caballo de Troya’”.

Finalmente, es importante tener en cuenta que las medidas para reducir el riesgo a veces pueden tener efectos contrarios, ya que los seres humanos tienden a compensar la disminución del riesgo en una área aumentando el riesgo en otra. Por ello, recuerde que es fundamental mantener siempre una mente abierta y una actitud crítica.

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